El amor no tiene edad. Y eso nos lo demostraron Marisa y Justo. Una ceremonia con familia, amigos y una felicidad a cada instante. Fotografías que reflejan sobre todo la complicidad de la pareja, y que les despertará uan sonrisa cada vez que vean el albúm.
Gracias a todas aquellas parejas que hacen que nuestro trabajo sea un disfrute.