Los niños tienen muchísimos registros y resulta muy divertido realizar estas sesiones ya que cada niño es único. Intentamos fotografiar su esencia: hay niños extrovertidos, tímidos, enérgicos o tranquilos. Recomendamos hacer estas sesiones en el exterior ya que los niños tienen más libertad para moverse e incluso poder jugar con el entorno. Vamos cambiando el atrezzo para las sesiones, pero e muchas ocasiones la familia quiere aportar lo suyo propio por tener peluches o fotos que quieren que salgan. Nosotros nos adaptamos a todo. Israel es guapísimo y las fotos son una viva imagen de cómo es él: alegre, natural, expresivo, tierno.